jueves, 20 de marzo de 2014


"la impaciencia de que tú  
llegues siempre tarde y yo 
siempre esté esperándote"
  

Hay un infierno
por cada una de tus sonrisas,
aunque haya más miedos que pecados en la cornisa
que son tus labios, 
de los que salto.

Cada día más suicida.

Arden inocentes
cuando la suerte quiere
y pasas por mi lado
y dejamos de ser humanos
sólo para mirarnos.

Hay un invierno
por cada una de mis tonterías
sabiendo que no esperas
huyo con los sentimientos entre las piernas.
Tú, cada día más poeta.

Se congelan los futuros
sobredosis de tu ausencia,
muerta la inocencia
seamos como animales
que mueren por su existencia.


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